En Ecuador, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) constituyen más del 99% del tejido empresarial, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), y son responsables de generar la mayor parte del empleo formal en el país. Sin embargo, muchas de ellas operan sin la protección adecuada frente a riesgos que podrían poner en pausa o incluso cerrar sus operaciones, como incendios, robos, demandas legales o ciberataques, amenazas cada vez más frecuentes y costosas.
Según el Registro Estadístico de Empresas y Establecimientos (REEM), más del 70% de las PYMES no cuenta con un seguro integral que proteja su operación y patrimonio, lo que las hace altamente vulnerables ante incendios, robos, demandas legales o ciberataques, riesgos que, según Ma. Augusta Lucio, Gerente de Desarrollo de Negocios de Seguros Alianza, son cada vez más frecuentes y costosos. “Esta realidad responde, en gran parte, a la percepción común entre muchos empresarios de que contratar seguros no es un gasto prescindible, cuando en realidad, en un entorno económico cada vez más inestable y competitivo, contar con coberturas adecuadas es mucho más que una precaución, es una estrategia vital para la supervivencia empresarial”, asegura.
A continuación, la experta expone cinco coberturas fundamentales que toda pequeña y mediana empresa debe considerar:
1. Seguro de responsabilidad civil empresarial
Una caída accidental de un cliente en el local o un error involuntario en la prestación de un servicio pueden desencadenar demandas legales capaces de desestabilizar financieramente a cualquier negocio. El seguro de responsabilidad civil ampara a la empresa y a sus directivos frente a este tipo de situaciones, cubriendo gastos legales y compensaciones a terceros por daños físicos, materiales o perjuicios profesionales.
2. Seguro de propiedad comercial
Incendios, inundaciones, robos o actos de vandalismo pueden destruir en minutos lo que tomó años construir. “Este tipo de seguro protege instalaciones, equipos, inventario y maquinaria, permitiendo a la empresa recuperarse con mayor rapidez y continuidad operativa”, destaca Lucio. A pesar de ser uno de los riesgos más comunes para las pequeñas empresas, todavía una parte significativa del sector carece de la cobertura necesaria para hacerles frente.
3. Seguro de interrupción de negocio
Cuando un evento detiene las operaciones, las pérdidas no solo son materiales, también son ingresos y estabilidad. Este seguro cubre la pérdida de utilidades, gastos fijos e incluso ayuda a costear una reubicación temporal. Su adopción sigue siendo baja, aunque es clave para evitar el cierre definitivo tras un desastre.
4. Seguro de accidentes personales para empleados
El capital humano es uno de los activos más importantes de toda PYME. Sin embargo, muchas veces se pasa por alto el contar con una protección adecuada para sus colaboradores. “Un seguro de accidentes personales cubre a los empleados en caso de lesiones ocurridas durante sus actividades laborales o incluso fuera del entorno de trabajo, dependiendo de la póliza. Esto no solo representa un respaldo para el trabajador y su familia, sino también para la empresa, al reducir su exposición a demandas o compensaciones inesperadas”, explica Lucio. Esta cobertura es especialmente útil en sectores como manufactura, logística o servicios, donde los riesgos físicos son más elevados.
En el camino del emprendimiento, no basta con tener buenas ideas, esfuerzo constante o una oferta atractiva. También se necesita visión para anticiparse a los desafíos. Proteger un negocio es, en esencia, proteger todo lo que hay detrás de él: las horas invertidas, el empleo que genera, los sueños que moviliza y las familias que dependen de su estabilidad.
De acuerdo con la Gerente de Desarrollo de Seguros Alianza, “Proteger la operación, el patrimonio y la reputación ya no es un privilegio reservado para grandes compañías, sino una necesidad urgente para todas las PYMES que aspiran a consolidarse y crecer con sostenibilidad.”