Cada 28 de mayo se conmemora el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia de garantizar el acceso a servicios de salud integrales, oportunos y de calidad para todas las mujeres. La salud femenina es un aspecto fundamental que abarca la prevención, tratamiento de enfermedades específicas y el cuidado integral en las distintas etapas de la vida.
La Dra. Andrea Cevallos, ginecóloga y obstetra asesora de FEMSA Salud, señala que las mujeres enfrentan distintas necesidades según su edad. En la adolescencia, es crucial fomentar la educación sexual responsable, adoptar hábitos saludables y acudir a las primeras consultas ginecológicas. Durante la edad reproductiva, es prioritario monitorear el ciclo menstrual, acceder a métodos anticonceptivos adecuados y prevenir enfermedades. Finalmente, en la etapa de la menopausia y postmenopausia, el enfoque se centra en el manejo de síntomas, la prevención de osteoporosis y el cuidado cardiovascular.
Entre las enfermedades más comunes que impactan la salud femenina se encuentran las infecciones ginecológicas, como la vaginitis y las infecciones urinarias, así como enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes y la osteoporosis, que requieren un seguimiento constante para evitar complicaciones. Además, el cáncer cervicouterino y el cáncer de mama continúan siendo dos de las principales amenazas para la salud femenina, por lo que es fundamental fortalecer las estrategias de prevención, diagnóstico temprano y tratamiento oportuno.
“Una buena salud femenina se basa en cuidados básicos como una adecuada higiene íntima, alimentación equilibrada, actividad física regular y chequeos médicos periódicos”, resalta la Dra. Cevallos. Estos hábitos fortalecen el sistema inmunológico y permiten detectar a tiempo cualquier alteración que pueda afectar la salud.
El cáncer cervicouterino continúa siendo una de las principales causas de muerte por cáncer entre las mujeres ecuatorianas. Según el Ministerio de Salud Pública (MSP)[1][2], entre 2015 y 2020 se registraron más de 10.000 casos y 2.735 defunciones por cáncer cervicouterino, con una tasa promedio de mortalidad de 5,33 muertes por cada 100.000 habitantes. Solo en 2022, se diagnosticaron 1.792 nuevos casos y se registraron 939 fallecimientos, lo que refleja una tasa de mortalidad superior al 52 %.
Este tipo de cáncer está relacionado en su mayoría con el Virus del Papiloma Humano (VPH), una infección de transmisión sexual que, aunque frecuentemente es eliminada por el sistema inmune, en algunos casos puede persistir y generar lesiones precancerosas. “El VPH es una infección silenciosa, muchas veces asintomática, lo que dificulta su detección temprana”, explica la Dra. Cevallos.
La vacunación es la estrategia más efectiva
La vacunación es la estrategia más eficaz para prevenir la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Actualmente, existen diversas opciones de vacunas en el mercado, todas diseñadas para ofrecer protección frente a las cepas más comunes del virus, siempre bajo prescripción médica y tras un chequeo previo. Sin embargo, la alternativa más completa es la que brinda inmunidad contra nueve cepas, incluidas aquellas de mayor riesgo oncogénico, lo que la convierte en la opción más recomendada para una protección amplia y duradera. Esta vacuna estimula al sistema inmunológico a producir anticuerpos específicos que bloquean la infección, ayudando a prevenir lesiones precancerosas y varios tipos de cáncer relacionados con el VPH.
La Dra. Cevallos recomienda que la vacunación se realice idealmente entre los 9 y 14 años, antes del inicio de la vida sexual, para garantizar la máxima eficacia. En menores de 15 años se aplican dos dosis con un intervalo de 6 a 12 meses, mientras que para mayores de 15 años o personas con sistemas inmunitarios debilitados se recomienda una serie de tres dosis. La vacuna es segura, con efectos secundarios leves y temporales, como dolor en el sitio de la inyección, y no afecta la fertilidad ni promueve la actividad sexual precoz.
La especialista enfatiza también la importancia de incluir a niños y hombres jóvenes en los programas de vacunación, ya que pueden ser portadores del virus y también están en riesgo de desarrollar ciertos cánceres. “La prevención integral requiere combinar vacunación, educación sexual responsable, uso correcto del preservativo, pruebas periódicas como el Papanicolaou y la prueba de VPH, además de un estilo de vida saludable”, afirma la Dra. Cevallos.
FEMSA Salud, a través de sus cadenas Fybeca y SanaSana, acompaña a las mujeres en todas las etapas de su vida con una amplia gama de productos: suplementos vitamínicos, dermocosméticos, tratamientos para la menopausia y métodos anticonceptivos seguros. Esta oferta busca promover el bienestar integral de las mujeres desde la prevención hasta el cuidado especializado.
En este Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, FEMSA Salud la compañía hace un llamado a la comunidad para que tome conciencia sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano. “La salud es un derecho y una responsabilidad compartida que puede salvar vidas,” concluye la Dra. Andrea Cevallos.
[1] https://www.salud.gob.ec/msp-realiza-pruebas-moleculares-a-escala-nacional-para-deteccion-oportuna-de-vph/
[2] https://revistametrociencia.com.ec/index.php/revista/article/view/328