En un contexto donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad global, las empresas reafirman su compromiso con una forma de hacer belleza que respeta la vida, el medioambiente y las comunidades. En 2025, la cosmética natural y regenerativa ya no es solo una tendencia: es un cambio profundo de conciencia.

En el mes del Medio Ambiente y frente a una creciente preocupación por la sostenibilidad, se pone en debate cómo las personas esperan mucho más que simplemente buenos productos en la actualidad: hoy la responsabilidad con la producción y el cuidado del planeta es más importante que nunca. Una encuesta de Business Wire encontró que el 75% de los compradores de la Generación Z consideraba que la sostenibilidad es más importante que las marcas en sí.

“Trabajamos con una visión integral que fusiona innovación, ciencia y biodiversidad para promover un modelo de belleza que genere un impacto positivo, regenerativo y medible tanto para el planeta como para la sociedad. Es nuestra forma de vivir el ‘Bien Estar Bien’ ,  impulsando una transformación real con un consumo consciente, de relacionarnos y de habitar el mundo”, asegura Juan Salgado, Natura Lead en Ecuador.

Como parte de las principales tendencias de consumo destacan:

1.      Sostenibilidad en toda la cadena de valor

Antes de elegir un producto, los consumidores revisan los ingredientes para optar por su mejor opción. Por ejemplo, Natura integra principios de sostenibilidad en cada etapa de su cadena de valor, lo que abarca:

  • Uso de ingredientes naturales y biodiversos. La sostenibilidad comienza con qué ingredientes se eligen y de dónde provienen. Cada vez más marcas buscan reducir su dependencia de ingredientes sintéticos o de origen fósil, apostando por ingredientes naturales, de origen vegetal y producidos sin comprometer ecosistemas sensibles. Natura emplea ingredientes extraídos de manera ética y sostenible, especialmente en ecosistemas sensibles como la Amazonía.

  • Agricultura regenerativa. Las personas valoran aquellos ingredientes provenientes de procesos  que mejoran la salud del suelo, purifican el agua, captura carbono y promueven la biodiversidad.

  • Fórmulas biodegradables. Actualmente alcanzamos un 96,1% de biodegradabilidad en nuestras fórmulas, lo que refleja nuestro compromiso y avance hacia una cosmética cada vez más responsable con el planeta.

  • Certificación de materiales críticos. Natura asegura la trazabilidad, transparencia y respeto por los derechos humanos. En 2023, por ejemplo, el 87,9% del aceite de palma utilizado por Natura ya estaba certificado.

  • Ecodiseño de envases. En Natura, el 86,2% de ellos son reciclables, reutilizables o compostables en 2023, y metas para llegar al 100% en los próximos años. Ejemplo de ello es la línea de repuestos Ekos, la misma que busca reducir la cantidad de residuos generados por el consumo de productos de belleza, ofreciendo una alternativa práctica y responsable. Al optar por los repuestos, los consumidores pueden reutilizar los envases originales y disminuir significativamente la generación de plásticos de un solo uso

2.     Regeneración: transformar el vínculo entre personas y naturaleza

Regenerar implica restaurar no solo ecosistemas, sino también nuestras relaciones. Con una misma, a través de una belleza libre de estereotipos, amable y genuina. Con las demás personas, desde la confianza. Y con la naturaleza, desde la pertenencia.

Somos un nexo entre los más diversos actores y creemos que la regeneración marca un nuevo paso en la evolución de la sostenibilidad. Movilizamos a las personas a través de una lógica de consumo regenerativo, que nos ubica como parte de la naturaleza, no separados de ella, para crear un mundo socialmente más justo y armonioso.

La regeneración sucede cuando nos reconectamos con el planeta y comprendemos que nuestras decisiones pueden generar impactos positivos. Cuando elegimos productos que protegen el Amazonas, promovemos una transición climática justa y participamos en una economía circular donde nada se desperdicia, como en la naturaleza misma.

Queremos que nuestras expresiones y experiencias inspiren a más personas a sumarse a esta transformación, ayudándolas a comprender el valor y el poder regenerativo de sus propias acciones.

3.     Defensa activa de la biodiversidad y la Amazonía

Las corporaciones toman responsabilidad con los entornos en los que se devuelven, tomando rol activo como agentes de cambio y desarrollo. Como empresa nacida en América Latina y profundamente conectada con la Amazonía, Natura defiende que el desarrollo económico y la conservación no son opuestos, sino complementarios. En este sentido, trabaja con aliados globales para impulsar políticas públicas ambiciosas en foros como la COP15 de la Convención sobre Diversidad Biológica.

La protección de la selva amazónica es vital: no solo por ser el mayor depósito de carbono del planeta o el hogar de millones de personas y culturas, sino porque su destino afecta directamente el futuro climático y económico del mundo entero.

4.     Consumidores conscientes: una nueva generación exige más

Las nuevas generaciones, como la Gen Z, no solo buscan eficacia: exigen marcas con propósito. Según Business Wire, el 75 % de ellos prioriza la sostenibilidad por sobre el nombre de la marca.

En Natura, respondemos a estas expectativas con una propuesta que va más allá del consumo. Promovemos una belleza con propósito, que transforma, regenera y pone en el centro el bienestar colectivo.

Para nosotros, el consumo consciente no se trata de dejar de consumir, sino de hacerlo con mayor responsabilidad, tomando decisiones más informadas y reflexivas. Creemos que estas elecciones no solo generan impactos positivos en el entorno, sino también una satisfacción más duradera y un mayor valor en el tiempo para quienes eligen nuestros productos.

Nuestra estrategia de regeneración, que nos diferencia en la industria, impulsa este mensaje y refuerza nuestra decisión de evolucionar de la sostenibilidad hacia un modelo de negocio regenerativo, con metas claras para lograrlo. Si bien hoy ya contamos con procesos regenerativos, aún estamos recorriendo ese camino, con el compromiso de alcanzarlo al 100 % para 2050.

Así, invitamos a nuestras consumidoras y consumidores a ser parte activa de un cambio profundo: uno que comienza en la relación con uno mismo, se extiende a la naturaleza y se proyecta hacia el mundo que queremos construir.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *