A nivel mundial, la construcción y el diseño de viviendas ha dado un giro importante. El libro Shaping Tomorrow: Future Design & Architecture 2025-2026 anticipa cómo se adaptan las viviendas al futuro. La sostenibilidad se destaca como la prioridad número uno para arquitectos e interioristas consultados en este informe global. Más del 40% de los expertos coincide en que las casas del futuro serán autosuficientes, con materiales ecológicos, eficiencia energética y un diseño que se inspire en la naturaleza. Además, se está dejando atrás el uso de materiales como el hormigón y el ladrillo, apostando por materiales de construcción liviana como recubrimientos y aislamientos.

En este contexto, construir una vivienda desde cero representa una oportunidad para tener el hogar soñado de manera personalizada y acorde a las nuevas tendencias. Por ejemplo, “la construcción liviana ofrece soluciones de aislamiento, diseñadas para mejorar la calidad de vida al ofrecer confort térmico y acústico. Optimizan el consumo energético y, además, son seguras para la salud, poque cuentan con certificaciones internacionales”, explica Mauricio Beltrán, desarrollador de nuevos negocios de Imptek Saint-Gobain.

Por otro lado, el sueño de tener una casa propia sigue siendo una prioridad para miles de familias en Ecuador. Según el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI), al 2023, el 56,71% de las viviendas presentaban algún tipo de déficit habitacional, ya sea porque las personas no cuentan con una casa propia o viven en espacios deteriorados, construidos con materiales precarios, sin servicios básicos o sin condiciones dignas.

En este sentido, para la construcción de una vivienda es fundamental considerar, además de espacios confortables, sistemas eficientes y sostenibles, que respondan tanto al clima como al estilo de vida.

En el caso de Ecuador, muchas zonas experimentan temperaturas variables, con casas que son muy frías en invierno y calurosas en verano. Por eso, al momento de planificar la construcción de una vivienda, es clave tomar en cuenta estos aspectos:

  • Una buena orientación solar para aprovechar la luz y el calor natural.
  • Sistemas de ventilación eficientes que favorezcan la circulación del aire.
  • El uso de “cubiertas frescas”,  que prioricen materiales como membranas asfálticas blancas, o acrílicos blancos para que exita una deisminución de calor gracias a su capacidad reflectiva.  
  • Aislamiento acústico para reducir el ruido, especialmente en zonas urbanas y aislamientos térmicos para concentrar el calor en época de frío y proteger del calor en verano.
  • Soluciones de impermeabilización que protejan la estructura de la humedad.
  • Un diseño funcional que equilibre comodidad, eficiencia y estilo.

En la actualidad, pensar en una casa confortable y adaptada a las necesidades no es un lujo, es parte esencial de asegurar calidad de vida y bienestar para quienes la habitan.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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