Frente a la propuesta de reforma a la Jubilación Patronal presentada por el Gobierno Nacional, Actuaria Consultores, firma líder en consultoría actuarial, hace un llamado a sostener esta discusión sobre criterios técnicos, actuariales y legales, libres de presiones políticas, y advierte sobre los riesgos del modelo planteado.
La propuesta actual busca migrar del modelo de Beneficio Definido (BD) a un esquema de Contribución Definida (CD), administrado por el BIESS. Sin embargo, Actuaria expresa su preocupación por la concentración de fondos previsionales en un solo administrador, lo que representa un alto riesgo dadas las falencias históricas del BIESS en cuanto a eficiencia, independencia técnica e interferencia política.
Según Actuaria, esta medida rompería con el principio de los tres pilares promovido por la OIT: un sistema público obligatorio, un componente complementario financiado por el empleador y el ahorro individual. Al eliminar el segundo pilar, se debilita tanto la participación del sector privado como el desarrollo del mercado financiero nacional.
Desde la perspectiva técnica, una reforma previsional sostenible requiere condiciones claras. Actuaria propone establecer una edad mínima de retiro —de al menos 60 años, determinada mediante estudios actuariales— para asegurar una renta vitalicia suficiente. Además, cualquier cambio normativo debería tener un enfoque prospectivo, aplicable solo a nuevas contrataciones o de forma voluntaria para trabajadores actuales, evitando afectar reservas contables previamente constituidas por las empresas.
Rodrigo Ibarra, CEO de Actuaria, menciona que “Obligar a revertir compromisos ya adquiridos implicaría una carga impositiva innecesaria y un golpe a la seguridad jurídica empresarial”. De acuerdo con sus datos, el costo laboral de la Jubilación Patronal representa un 2,59 % de la nómina anual y las reservas acumuladas del sector privado superan los 2.000 millones de dólares, orientadas principalmente a trabajadores con más de 25 años de servicio.
Desde el punto de vista contable y previsional, Actuaria también advierte sobre la naturaleza regresiva del modelo de Contribución Definida. Mientras el Beneficio Definido garantiza un monto específico al trabajador —con el empleador asumiendo el riesgo de inversión—, el CD elimina esa certeza: el empleador sólo realiza aportes y todo el riesgo recae sobre el
trabajador. “Si un sistema pretende ser previsional, debe ofrecer certezas, no solo registrar contribuciones”, indica Actuaria.
Otro tema aún no resuelto es la portabilidad de derechos entre el sector público y privado. De no establecerse mecanismos claros, los trabajadores podrían quedar desprotegidos o duplicar aportes sin obtener beneficios proporcionales.
Como alternativa técnica, Actuaria propone fortalecer esquemas como el Plan de Ahorro y Retiro (PAR), mediante fideicomisos administrados por cada empresa, lo que garantiza transparencia, trazabilidad, rendimientos competitivos, retención de talento y un mayor dinamismo del sistema financiero.
“Una reforma es viable y necesaria, pero debe respetar los derechos adquiridos, ser técnicamente sustentada y fortalecer el sistema previsional”, concluye la firma. Actuaria Consultores ratifica su compromiso de colaborar con análisis y propuestas que generen bienestar para los trabajadores, sostenibilidad para las empresas y desarrollo para el país.