Cada mañana, antes del primer timbre, Hipólito Rizzo Barco, rector de la Unidad Educativa Fiscal Juan Emilio Murillo Landín, ya está recorriendo los pasillos. Saluda a los estudiantes, supervisa las actividades y se asegura que cada rincón del plantel irradie orden, respeto e inclusión. Para Hipólito, esto no es solo responsabilidad; es una vocación profunda. Hace años, él mismo caminó por esos pasillos con el sueño de un día regresar como rector de su propia escuela.
Aunque en su juventud consideró el camino empresarial, Hipólito pronto descubrió que su verdadera pasión estaba en las aulas. “Toda mi vida soñé con ser docente”, afirma con orgullo. Hoy, lidera la misma institución donde estudió, se graduó y ha desarrollado una destacada carrera profesional de más de 20 años. Su historia es un testimonio de esfuerzo y convicción, forjada desde orígenes humildes como hijo de una costurera y un recaudador.
El compromiso de Hipólito con la educación inclusiva lo ha llevado a un nuevo nivel. Recientemente, publicó una investigación en la revista multidisciplinaria Propherus. Su artículo, «Estrategias psicológicas para mejorar la motivación y el rendimiento académico en estudiantes de secundaria», propone un enfoque práctico para fortalecer el aprendizaje y la motivación de estudiantes con discapacidad intelectual, física y con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Actualmente, 15 estudiantes con diversas condiciones forman parte activa de la comunidad educativa. “Aquí, todos los estudiantes son iguales. Lo primero es escucharlos, conocer sus sueños. Uno de ellos me dijo que quería ser electricista. Eso es lo que debemos impulsar: que crean en sus capacidades”, expresa Rizzo con emoción.
Su labor va más allá del aula. Trabaja en conjunto con docentes y familias para fomentar espacios de sensibilización sobre la importancia de la diversidad. “Cada docente debe conocer a sus estudiantes, entender sus rutinas, hablarles en su propio lenguaje. No se trata de imitarlos, sino de comprenderlos”, explica Hipólito.
Gracias a este enfoque visionario, la Unidad Educativa Fiscal Juan Emilio Murillo Landín se ha transformado en un referente en inclusión educativa. “Aquí hemos aprendido a escucharnos y a respetarnos”, asegura el rector con orgullo.
El Ministerio de Educación reconoce y aplaude la valiosa trayectoria de Hipólito Rizzo. Su historia personal, convertida en una poderosa herramienta pedagógica, demuestra que cuando la educación se fundamenta en la empatía, la escucha activa y el respeto, no solo transforma aulas, sino que forja futuros brillantes.