El paso elevado apenas había comenzado a construirse el pasado 1 de julio. Por ello, la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) dispuso rutas alternas y contraflujos.
El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) dispuso a la Prefectura de la provincia de Guayas iniciar el proceso de revocatoria del Registro Ambiental emitido para la construcción de un paso elevado en la intersección de la avenida del Bombero, que atraviesa el sector de Los Ceibos, en la ciudad de Guayaquil.
La obra, operada por el Municipio de Guayaquil y financiada con un préstamo de 15.4 millones de dólares por parte del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), presenta una categorización de impacto ambiental alto, de acuerdo a la cartera.
Por ello, según explicó el MAATE en un comunicado difundido en la red social X, requiere obligatoriamente una Licencia Ambiental, y no un Registro Ambiental, como fue “indebidamente tramitado”.
El ente, —que funge como autoridad ambiental nacional— añadió que se constataron incumplimientos a las obligaciones derivadas del permiso ambiental otorgado, como la presentación tardía del Informe Ambiental de Cumplimiento y la omisión en la entrega de reportes de monitoreo.
Además, anunció que se evidenció una posible presunta infracción muy grave, según el Art. 318 del Código Orgánico del Ambiente, lo cual devendrá en la apertura de un proceso administrativo sancionatorio. El caso podrá ser abordado también por la Fiscalía General del Estado, advierte el MAATE.
“Una decisión 100% política”
El paso elevado apenas había comenzado a construirse el pasado 1 de julio. Por ello, la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) dispuso rutas alternas y contraflujos por el cierre de los carriles centrales en el sentido Vía a la Costa-Ceibos, frecuentemente concurridos.
Al comenzar la obra, la organización civil Acción Los Ceibos interpuso una acción de protección con medida cautelar contra el Municipio de Guayaquil porque se estarían violando derechos constitucionales de los ciudadanos como el derecho a la participación, el buen vivir, seguridad integral y derechos de la naturaleza.
Al disponerse la paralización de la obra, el pasado 11 de julio, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, reiteró que no se presentó ninguna evidencia sobre el impacto negativo que esta ocasionaría, aseguró que se había cumplido con el debido proceso para conseguir el permiso ambiental correspondiente y tachó la decisión como “100% política”, reprochando también que la Prefectura del Guayas hubiese acatado de forma “automática“ el pedido del MAATE.
Fuente: Vistazo