El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es uno de los trastornos gastrointestinales funcionales más comunes a nivel mundial, afectando entre el 10% y el 20% de la población adulta, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El Síndrome del Intestino Irritable (SII) aunque no representa un riesgo vital, sí interfiere significativamente en la calidad de vida de quienes lo padecen, provocando dolor, malestar y limitaciones físicas y emocionales. En Ecuador, se estima que al menos entre el 10% al 25% de los adultos presentan síntomas compatibles con SII, en su mayoría mujeres entre los 20 y 45 años, según estudios publicados por revistas médicas en el país. Esta sintomatología lo convierte en un motivo frecuente de consulta médica, especialmente en atención primaria y medicina general.
El SII se caracteriza por dolor o malestar abdominal recurrente, distensión, flatulencias, cambios en el ritmo intestinal (diarrea, estreñimiento o ambos) y sensación de evacuación incompleta. A diferencia de otras enfermedades digestivas, no presenta una causa orgánica detectable a través de exámenes convencionales, lo que ha llevado a clasificarlo como un trastorno funcional gastrointestinal, con una fisiopatología compleja.
Ante esta realidad, los enfoques terapéuticos actuales buscan ir más allá del tratamiento farmacológico convencional. En este contexto, los probióticos, microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas, son un beneficio para la salud, han cobrado especial relevancia como una estrategia complementaria, segura y de fácil acceso para el manejo del SII.
Diversos estudios clínicos han demostrado que ciertos probióticos pueden ayudar a reducir el dolor abdominal, mejorar la consistencia de las deposiciones, disminuir la inflamación intestinal y equilibrar la microbiota intestinal. En Ecuador, productos como Multiflora han sido incorporados como parte de estrategias integrales recomendadas por profesionales de la salud. Su combinación de cepas seleccionadas contribuye al equilibrio del ecosistema intestinal y puede marcar la diferencia en la evolución clínica de los pacientes con SII.
“En nuestra experiencia clínica, hemos visto mejoras en síntomas como distensión, dolor abdominal y calidad de vida en tan solo pocas semanas de uso, especialmente cuando se acompaña de cambios en la dieta y manejo del estrés”, afirma el Dra. Diana Goyes médica de Ecuador.
El manejo del SII requiere un enfoque integral, y productos como Multiflora pueden convertirse en aliados clave para quienes buscan soluciones efectivas y sostenibles para mejorar su salud digestiva.