Este lunes 22 de septiembre, todos los caminos (y las expectativas) conducen a Latacunga. El presidente de la República, Daniel Noboa, y el movimiento indígena compartirán ciudad para diversas actividades que, en el contexto del paro nacional de la Conaie, servirán para medir fuerzas.
La capital de Cotopaxi ha visto alterada su habitual cotidianidad con la presencia de fuerzas de seguridad y vallas en las vías, sobre todo en el sector de la Gobernación, caracterizado por su comercio.

Según anunciaron sus dirigentes, el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) iniciará sus movilizaciones para reclamar por el fin del subsidio al diésel. Pero, además de exigir la derogatoria del respectivo decreto, buscan que Noboa salga de Latacunga.

El MICC forma parte de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador, Ecuarunari, y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Aglutina a 1400 comunas de la provincia de Cotopaxi y lo preside Rafael Negrete.

Para afrontar el paro nacional de la Conaie, Daniel Noboa trasladó el 13 de septiembre, temporalmente, el poder Ejecutivo a Latacunga y desde la sede de la Gobernación ha despachado, al igual que varios de los ministros. También ha viajado por la Sierra para diversos actos oficiales, siempre con la ciudad fundada por Antonio de Clavijo como base de operaciones.

Esto ha sido inédito, porque los presidentes han preferido atrincherarse en Quito o Guayaquil cuando se presentan manifestaciones indígenas en lugar de asentarse en una ciudad de la Sierra central. 

Los dirigentes, que consideran la presencia de Noboa como una provocación, incluso declararon como persona no grata en Cotopaxi al primer Mandatario, en un acto radical que ha causado malestar en Daniel Noboa.
El presidente de la República respondió con la misma moneda y declaró a los dirigentes indígenas como no gratos en el país. 
Este lunes 22 de septiembre, el presidente encabezará la entrega de créditos para el fortalecimiento del sector turístico que se realizará en Quinta Locoa, en un acto organizado por el Ministerio de la Producción.

¿Se mantendrá la paz? En todo caso, en la víspera, las vías que conectan la ciudad con Quito estaban despejadas, aunque Latacunga ya comezaba a blindarse y a llenarse de las afiladas concertinas.

Ayer, el Daniel Noboa y la vicepresidenta María José Pinto acudieron a la iglesia de La Merced en Latacunga para la misa dominical, en una actividad más informal, pero de todos modos enmarcada en el contexto de tensión que se vive en la ciudad. Aunque, por más preocupación que exista, en Latacunga siempre habrá tiempo para que propios y extraños disfruten de unas chugchucaras.

Fuente: Primicias

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *