En un mundo en constante transformación, la educación también está cambiando. El modelo tradicional, centrado en la transmisión unidireccional de contenidos, da paso a propuestas pedagógicas más activas, colaborativas y centradas en el estudiante. Esta evolución no solo implica nuevas metodologías, sino una reconfiguración del entorno en el que ocurre el aprendizaje. Espacios más flexibles, acompañamiento docente cercano y el uso consciente de la tecnología son claves para formar a las nuevas generaciones.
Según datos preliminares de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU 2024), en Ecuador hay aproximadamente 3,3 millones de niños y niñas entre 0 y 11 años, etapa clave para el desarrollo educativo inicial. La forma en la que aprenden impactará directamente en cómo enfrentarán los desafíos del siglo XXI, en el que la creatividad, la resolución de problemas y la adaptabilidad serán más valoradas que la memorización.
“Hoy educar no es sólo enseñar contenidos, es ayudar a los estudiantes a pensar por sí mismos, a trabajar con otros y a transformar su entorno. El aula debe ser un laboratorio de ideas, retos y resolución de problemas, no solo un lugar de repetición”, explica Rosario Jiménez, gerente de educación de Innova Schools.
Transformación del modelo educativo
La evolución pedagógica responde a nuevas exigencias sociales y laborales. En la actualidad se trata de formar estudiantes que se adapten, innoven y resuelvan problemas complejos.
De acuerdo a Rosario Jiménez experta de Innova Schools estas nuevas metodologías de enseñanza buscan:
- Promover el aprendizaje basado en proyectos y retos desde contextos reales, que respondan a las necesidades e intereses de los estudiantes.
- Desarrollar habilidades socioemocionales, además de cognitivas.
- Estimular la autonomía y el pensamiento crítico desde edades tempranas.
- Integrar el trabajo colaborativo como eje central del aula.
El entorno en la forma de aprendizaje
El espacio en el que se aprende también educa. Los entornos flexibles, abiertos y dinámicos favorecen la creatividad y la participación. El diseño del aula se adapta a las actividades, y no al revés.
Algunas características de los nuevos espacios de aprendizaje:
- Mobiliario móvil y adaptable.
- Áreas diferenciadas para trabajo individual, grupal y creativo.
- Ambientes seguros y estimulantes para explorar e investigar.
- Espacios ordenados y bien organizados, sin exceso de estímulos, con intencionalidad pedagógica.
- Tecnología integrada de forma estratégica, potenciando el aprendizaje.
Con estos cambios, el enfoque actual de aprendizaje está orientado a formar estudiantes capaces de construir soluciones en contextos reales, priorizando:
- Pensamiento crítico: cuestionar, analizar, tomar decisiones.
- Comunicación: expresar ideas de forma clara y con sustento, de manera oral y escrita.
- Colaboración: aprender con otros, respetar ideas distintas, asumiendo responsabilidad, respetando y valorando la diversidad.
- Mentalidad de crecimiento: enfrentar desafíos con entusiasmo, considerar el error como parte fundamental del aprendizaje y seguir adelante desde la mejora continua, buscar recursos para mejorar, apoyarse en otros y contribuir con otros, dar siempre lo mejor de uno mismo.
En línea con esta evolución educativa, Innova Schools introduce metodologías que promueven el aprendizaje basado en proyectos y el uso estratégico de recursos digitales, además de enfocarse en el desarrollo integral de los estudiantes, incluyendo aspectos socioemocionales.