Siendo el Ecuador un país que ya experimenta los impactos del cambio climático a nivel nacional; más de 2.000 actores entre el sector público, privado, gobiernos autónomos descentralizados, academia, investigadores científicos y sociedad civil en general han contribuido a la construcción del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNA), un instrumento de política pública liderado por la Subsecretaría de Cambio Climático (SCC) del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el financiamiento del Fondo Verde para el Clima (GCF). Esto con el fin de tener un marco de referencia para la implementación de medidas de adaptación en los sistemas naturales y humanos más vulnerables que permitan hacer frente a los efectos adversos del cambio climático; volviéndolos más resilientes a esta problemática.
En el proceso de construcción del PNA se llevaron a cabo, aproximadamente, 60 talleres a nivel nacional orientados a mejorar las potencialidades de todos los actores involucrados en temas de cambio climático, riesgo climático y clima futuro. Estos espacios permitieron levantar información sectorial clave que aportaron a la construcción de este instrumento.
“A pesar de que las emisiones de gases de efecto invernadero del Ecuador son mínimas a nivel mundial, no está exento a la problemática climática, por lo que resulta prioritario enfocarse en la adaptación al cambio climático. El PNA es un trabajo que hemos empezado desde el año 2019, desarrollando importante información como los análisis de riesgo climático enfocados en los impactos observados a nivel nacional como las inundaciones y sequías”, menciona Karina Barrera, Subsecretaria de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, quien añade que el PNA será presentado en febrero 2023.
Los últimos talleres para la elaboración del PNA se desarrollaron en octubre y noviembre de 2022, en las ciudades de Loja, Portoviejo y Cuenca.
En Loja, una de las provincias donde se evidencia una mayor afectación del cambio climático por los impactos de la sequía, se realizaron reuniones de trabajo durante el proceso de construcción de tipología de medidas de adaptación en el marco de construcción del PNA. El 65% de este territorio tiene niveles altos y medios de susceptibilidad de sequía y presentado pérdidas de alrededor de USD 26 millones durante el periodo 2000 – 2017 (Plan Nacional de Sequía, 2022).
Estas reuniones de trabajo, permitieron evidenciar necesidades para Loja con respecto a la gestión de la sequía como la conformación de comités de gestión de riesgo climático, protección y conservación de bosques protectores de recursos hídricos, distribución equitativa del agua, creación de sistemas silvopastoriles, diversificación de actividades productivas, entre otras. Así como también, se resaltó la importancia de iniciativas como el Monitor Nacional de Sequía que se encuentra en su periodo de arranque.
En tanto, en el taller realizado en Portoviejo, los participantes propusieron la puesta en marcha de obras de drenaje, captación de aguas lluvias, conocimiento de medicina tradicional paliativa, diversidad de cultivos en altura, plan de acción y prevención antes riesgos de inundación local y comunitario y desarrollo de economía circular.
En este espacio, Jorge Núñez, coordinador proyecto PLANACC liderado por el MAATE mencionó que “esta zona del país enfrenta diversas condiciones meteorológicas, puesto que hay parroquias muy secas y en otras se pueden sufrir graves inundaciones, es por ello que el PNA dará herramientas que sirvan de referencia para afrontar diferentes problemáticas y que se pueda adaptar a la realidad local”.
En Cuenca, el taller fue dirigido a miembros investigadores de las universidades de Cuenca y Azuay. En el encuentro, se destacó la importancia de contar con líneas claras de investigación que puedan medir las pérdidas y daños de los impactos del cambio climático, a través de herramientas de riesgo climático establecidas para cada sector. También, los presentes propusieron crear una sinergia de trabajo entre la academia, el sector público y privado para orientar esfuerzos y obtener mejores resultados.
Como una acción complementaria, en Quito, en el mes de diciembre 2022 se socializó el PNA y los objetivos propuestos con delegados técnicos de diferentes carteras de Estado que pertenecen al Comité Interinstitucional de Cambio Climático. Durante la sesión, los asistentes reiteraron su apoyo al proceso para lograr un trabajo articulado y el uso de las herramientas generadas en el PNA para cada sector. Además se presentó el Sistema de Información, Proyecciones, Riesgo Climático y Adaptación al Cambio Climático (SPRACC) que será habilitado al público en el mes de febrero con el lanzamiento del PNA.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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