Comer y alimentarse son dos cosas muy diferentes entre si, mientras comer se refiere a la acción de ingerir cualquier cosa, alimentarse va más allá de aquella simple acción de llevar comida a nuestra boca, alimentarse implica comer cosas que aporten un verdadero valor nutricional.

Nos alimentamos durante toda nuestra vida, nuestro primer alimento y el más importante es la leche materna, un alimento único y esencial desde nuestro día 1 de nacidos, la leche materna proporciona los nutrientes necesarios que el bebé necesita para lograr un crecimiento y desarrollo adecuado, es de fácil digestión y absorción.

No importa la edad, en todas se debe mantener el cuerpo hidratado, beber al menos dos litros de agua y practicar algún deporte o ejercicio de nuestro agrado.

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A partir de los 6 meses de edad, el niño comienza la alimentación complementaria, en esta etapa además de la leche materna se empezará a dar pequeñas cantidades de comida que irán aumentando poco a poco, en esta etapa se considera al huevo y las carnes blancas como excelentes aliados en una sana y balanceada alimentación.

La edad escolar es una etapa de desarrollo intelectual y físico de los niños y niñas; por lo que una buena alimentación es imprescindible, la ingesta de alimentos debe ser de entre 1350 y 1700 calorías, dividida en 5 comidas que deben incluir: frutas, verduras, carbohidratos y proteína por supuesto huevos, pollo y pavo.

La OMS define a la adolescencia como la etapa transcurrida entre los 10 y 19 años de edad, tiempo de cambios físicos, hormonales, psicológicos y sexuales; se alcanza el pico de la densidad ósea por lo que una ingesta de lácteos, carnes y alimentos ricos sobre todo en calcio, hierro y potasio son importantes.
Una buena alimentación incluye frutas y verduras; cereales, tubérculos, leguminosas y alimentos de origen animal que puede ser pollo, pavo y huevos, dividido en las diferentes comidas dentro del día.

En los adultos, la alimentación depende de varios factores, se aconseja consumir la cantidad exacta de calorías que el cuerpo necesita, ni más ni menos ya que esto acarrearía problemas como anemia o sobre peso, se recomienda en mujeres una mayor ingesta de hierro por temas reproductivos y en hombres hasta 2200 calorías diarias, se sugiere consumir todos los grupos de alimentos incluidos alimentos de origen animal.

En los adultos mayores ocurren cambios físicos que suelen derivar en pérdida de apetito, por lo que la alimentación vigilada por un nutricionista especialista en geriatría suele ser la mejor opción, por lo general se recomienda una ingesta entre 1850 calorías en mujeres y 2000 calorías en hombres.

En todas las edades se debe mantener el cuerpo hidratado, beber al menos dos litros de agua y practicar algún deporte o ejercicio de nuestro gusto.

Recuerda que todas estas recomendaciones son generales, lo mejor es visitar a tu médico de confianza, nutricionista o el especialista que consideres adecuado para tu estilo de vida.

Fuente: CONAVE

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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