Los recientes “atentados” con explosivos tienen en zozobra a Guayaquil. La noche de ayer se registró una explosión en la zona comercial de la Bahía, donde los comerciantes han denunciado extorsiones por parte de grupos criminales. Frente a esta escalada de violencia, el alcalde Aquiles Alvarez y el ministro del Interior, John Reimberg, anunciaron acciones para enfrentar la inseguridad.

La detonación, atribuida a grupos de delincuencia organizada que exigen el pago de “vacunas”, dejó al menos cinco negocios destruidos y causó severos daños materiales.

Según relataron las víctimas, los extorsionadores les exigían pagos de entre 3.000 y 5.000 dólares a cambio de no atentar contra sus locales. Ante la negativa, cumplieron sus advertencias.

Frente a esta nueva escalada de violencia, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, anunció medidas inmediatas. “Luego de dialogar con los comerciantes de La Bahía, asumiremos la reparación de los seis módulos afectados por las explosiones. No están solos. Cuentan con todo nuestro respaldo y acompañamiento en el proceso de investigación”, declaró.

El burgomaestre también informó que desde la empresa municipal Segura EP se colabora activamente con la Policía Nacional.

“Hace unas semanas ya nos reunimos con comerciantes de La Bahía para abordar la creciente inseguridad en la zona, y advertimos oportunamente a las autoridades competentes sobre esta problemática”, recalcó.

Además, aseguró que el Municipio está listo para sumarse al plan de seguridad que trace el Gobierno Nacional, pero subrayó que estos hechos deben ser atendidos prioritariamente desde las competencias del Estado central.

Durante la madrugada del miércoles se reportaron otras dos explosiones en la ciudad: una en la calle 20 y Argentina, y otra en la calle 22 y Sedalana. Los ataques ocurrieron cerca de la 01:00, lo que refuerza la preocupación de los habitantes por el avance de la violencia en zonas comerciales y residenciales.

Por su parte, el ministro del Interior, John Reimberg, confirmó que las explosiones estarían directamente relacionadas con casos de extorsión.

“Supimos que les habían mandado mensajes extorsivos, que no quisieron compartir con nosotros. Esa información para nosotros es fundamental para poder hacer una investigación y dar con los culpables”, señaló.

Reimberg también dijo que han dispuesto equipos especializados de la Policía para que investiguen las denuncias de los comerciantes.

«He puesto líneas telefónicas anónimas para que puedan denunciar, y lo que hemos recibido, lo hemos trabajado y hemos aprehendido a las personas», aseguró antes de apuntar que, aunque las fuerzas del orden cumplan su trabajo, la justicia, muchas veces, los deja en libertad.

Según cifras oficiales, los casos de extorsión en Ecuador se han triplicado en dos años: de 6.651 en 2022 a 20.293 en 2024.

Guayaquil es uno de los epicentros de violencia en Ecuador, donde 3.084 personas han sido asesinadas entre enero y abril de este año.

Fuente Vistazo

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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