A nivel mundial, junio es el mes en que se genera conciencia sobre los desafíos que enfrentan muchas personas al intentar concebir, una realidad que ha ido en aumento en los últimos años.

En Ecuador aproximadamente un 15% de parejas en edad reproductiva entre 25 a 40 años enfrentan problemas de infertilidad según el INEC, una tasa alta que visibiliza la importancia de acceder a técnicas de reproducción asistida, mismas que ya existen y están bien establecidas en nuestro país, por ejemplo en el año 1992 se logró el primer nacimiento utilizando la fecundación in vitro, aun así estos procedimientos aún tienen estigmas que se deben erradicar.

Al respecto, el doctor Pablo Valencia, director del Centro Ecuatoriano de Reproducción Humana, quien ha ayudado a más de 10.000 parejas infértiles a tener su hijo. “La reproducción asistida brinda soluciones a la mayoría de problemas de infertilidad y ha ayudado a millones de parejas infértiles a ser padres a nivel mundial”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió a la infertilidad hace muchos años como una enfermedad del sistema reproductivo que se caracteriza por la incapacidad de lograr un embarazo clínico después de 12 meses o más de relaciones sexuales no protegidas.

La misma entidad considera que la infertilidad es un problema de salud pública global, afectando a una de cada seis personas en el mundo, y por ello recomienda:

  • Socializar temas sobre infertilidad para reducir el estigma asociado y fomentar la búsqueda de ayuda médica
  • Proporcionar servicios de calidad en cuanto a la atención de la infertilidad, lo que incluye la capacitación de profesionales de la salud, la promoción de la investigación y la implementación de políticas públicas.

En la sección VII artículo 32 de la Constitución de la República del Ecuador se menciona que la salud es un derecho que garantiza el Estado. El Estado garantizará este derecho mediante políticas económicas, sociales, culturales, educativas y ambientales; y el acceso permanente, oportuno y sin exclusión a programas, y servicios de promoción y atención integral de salud, salud sexual y salud reproductiva.

Aún con estos antecedentes, en el Ecuador millas de parejas infértiles no tienen acceso a tratamientos por sus altos costos, los cuales ningún seguro cubre al considerar a la infertilidad como un tratamiento de vanidad y no como una enfermedad, y lo más injusto, los seguros médicos tampoco cubren los embarazos producto de tratamientos de reproducción asistida, atentando con los derechos de las pacientes embarazadas.

Hay que recordar que los pacientes tienen derecho a decidir sobre su salud reproductiva y que ningún embarazo debería ser excluido por la forma de haberlo obtenido.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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