En el marco de varios cortes de luz intempestivos registrados en la ciudad de Quito a lo largo de este viernes, así como de la suspensión de operaciones en ocho centrales hidroeléctricas de la Amazonía por intensas precipitaciones, dispuesta este jueves, la ministra de Energía, Inés Manzano, reiteró que «no habrá cortes de luz».
El año pasado, severas condiciones climáticas llevaron a que, desde mediados de septiembre hasta finales de diciembre, el Gobierno dispusiera interrupciones diarias del suministro de hasta 14 horas de duración, lo cual impactó profundamente la actividad económica del país, generando pérdidas de entre 1.188 millones de dólares y 1.782,6 millones de dólares, de acuerdo al Ministerio de Finanzas.
A las puertas de un nuevo estiaje, que se prevé comience en septiembre y se extienda hasta noviembre de este año, Manzano explicó que el Estado sí tendrá la capacidad de cubrir en su totalidad la demanda energética de Ecuador durante esos meses.
«La represa Mazar (está) por encima de la cota máxima desde hace meses. (Hay) caudales extraordinarios como los últimos días (…) Se cuida la infraestructura hidro y térmica y la recuperación para este año de 409 megavatios«, declaró la encargada de la cartera de Energía, agregando que en un mes comenzaría un proceso de compra de energía, del que no brindó más detalles.
Plan para enfrentar el estiaje
La ministra, quien fue titularizada como máxima autoridad de dicha cartera de Estado en febrero de este año, lidera una búsqueda por parte del Gobierno de mecanismos alternativos de producción eléctrica, con la finalidad de diversificar la matriz energética del país, altamente condicionada por las precipitaciones, y por ende, vulnerable a sequías.
Aquel mes, en el que, junto al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, presentó el Plan de Estiaje 2025-2026, indicó que se incorporarán más de 979 megavatios al Sistema Nacional Interconectado para asegurar la suficiente producción de energía eléctrica para todo el país a lo largo de este año.