Dormir mal, rendir menos en el trabajo, sentirse constantemente cansado y vivir con ansiedad son consecuencias reales, de la rinitis alérgica. Esta enfermedad crónica, que afecta a millones de personas en el mundo, suele ser percibida como un simple “resfriado estacional”, pero su impacto va mucho más allá de una congestión nasal.
La rinitis alérgica intermitente o crónica puede derivar en problemas graves de salud mental y física, sobre todo cuando se presenta de forma moderada o severa. En muchos casos, se asocia con asma y procesos inflamatorios persistentes que alteran profundamente la calidad de vida del paciente. De hecho, entre el 70% y el 90% de los pacientes con asma presentan también rinitis alérgica, y entre el 20% al 40% de quienes sufren rinitis alérgica grave desarrollan asma persistente.
Según la Organización Mundial de la Alergia (WAO), se estima que más del 30% de la población mundial sufre algún tipo de rinitis alérgica, y en América Latina, los casos se encuentran en constante crecimiento. En Ecuador, estudios regionales sugieren que 1 de cada 4 adultos presenta síntomas compatibles con esta afección, muchas veces sin diagnóstico ni tratamiento adecuado (WAO, White Book on Allergy, 2022).
Afortunadamente, existen tratamientos que permiten controlar eficazmente los síntomas y mejorar el bienestar de los pacientes. Combinaciones terapéuticas como Montelukast + Levocetirizina están especialmente indicadas para quienes padecen rinitis alérgica moderada a severa y asma, ya que actúan tanto sobre la inflamación como sobre los síntomas alérgicos persistentes. Megalabs trae al país una nueva tecnología en el tratamiento de estas condiciones, ofreciendo una opción innovadora diseñada para mejorar la calidad de vida de quienes conviven con esta enfermedad de forma crónica.
«Las propiedades de esta combinación terapéutica no solo controlan los síntomas respiratorios y alérgicos, sino que contribuyen a restablecer el bienestar general del paciente. Su uso adecuado mejora la calidad del sueño, reduce la ansiedad y permite al paciente recuperar su ritmo de vida», explica la Dra. Desiree Larenas, coordinadora del Registro de Asma Grave en México y vocera de GINA (Global Initiative for Asthma) en ese país.
El impacto de la rinitis alérgica va mucho más allá de los síntomas físicos. Un estudio publicado en la revista Allergy, Asthma & Immunology Research reveló que el 60% de los pacientes presentan trastornos del sueño, y más del 40% experimenta una disminución en su rendimiento laboral o académico. De hecho, se ha evidenciado una disminución del 33% en la capacidad de desempeño laboral y escolar durante los días con mayor sintomatología. La fatiga crónica, la irritabilidad y la ansiedad son efectos que a menudo pasan desapercibidos, pero afectan seriamente la calidad de vida.
Por ello, la detección temprana y un tratamiento integral son fundamentales. Abordar esta patología desde una perspectiva clínica completa que incluye tanto los síntomas respiratorios como los impactos en el bienestar emocional y funcional del paciente permite prevenir complicaciones como el desarrollo de asma y mejorar sustancialmente el día a día del paciente. Una intervención oportuna puede significar la diferencia entre convivir con la enfermedad o recuperar una vida plena y productiva.