• Cada 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis, dedicado a concientizar sobre esta enfermedad y la importancia de su prevención.

La hepatitis es una enfermedad que, aunque puede pasar desapercibida en sus primeras etapas, tiene el potencial de causar graves daños a la salud. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, en las Américas, alrededor de 10 millones de personas viven con hepatitis B o C crónica y, cada año, se registran más de 8 mil nuevas infecciones por hepatitis B y 176 mil nuevas infecciones por hepatitis C, con aproximadamente 58 mil muertes asociadas.

Esta enfermedad, causada por virus, sustancias tóxicas, enfermedades autoinmunes o metabólicas, se caracteriza por la inflamación del hígado siendo la principal razón los virus hepatotróficos conocidos como A, B, C, D y E. La hepatitis A y E se transmiten principalmente a través del agua y alimentos contaminados, mientras que la hepatitis B, C y D se transmiten por contacto con sangre y otros fluidos corporales.

Si bien, la hepatitis tiene síntomas que permiten su identificación como ictericia (color amarillento de piel y ojos), fatiga, fiebre, náuseas, dolor abdominal; muchos casos (principalmente los crónicos) no presentan síntomas. Según el Boletín Epidemiológico Nacional, hasta la semana 52 del año 2024, en Ecuador se reportaron 1 249 casos de hepatitis A, 352 de hepatitis B y 130 casos de hepatitis C.

Según el Dr. Jaime Acosta, docente de Medicina de la UISEK, “la falta de diagnóstico temprano sigue siendo una barrera para combatir esta enfermedad, por eso es crucial impulsar la vacunación y otras medidas de prevención”. Actualmente, en Ecuador, el tratamiento para hepatitis C está disponible gratuitamente en el sistema público, mientras que para la hepatitis B, depende del diagnóstico oportuno y seguimiento médico. Además, la vacuna contra la Hepatitis B está incluida en el esquema naconal de inmunización desde el nacimiento.

Para el experto, desde la academia se intenta contribuir a la lucha contra la hepatitis a través de la investigación epidemiológica y clínica, y desarrollando herramientas educativas para la comunidad. El objetivo es impulsar la participación de la comunidad en campañas de vacunación, promover el testeo voluntario y brindar apoyo a las personas diagnosticadas para que el estigma de esta enfermedad se reduzca.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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