Por: María de los Angeles Solís. Docente Business School UIDE Guayaquil

Hoy en día, la fotografía de negocios en redes sociales se halla ante un dilema: entre el encanto de los filtros visualmente «perfectos» y la exigencia de representar una autenticidad de marca confiable. De acuerdo con Símbolo Interactivo, Ecuador tiene un 83.7 % de penetración digital en 2025 y 13.5 millones de usuarios activos en redes sociales como Instagram, TikTok y Facebook, agencia de marketing. Esto exige a las marcas reflexionar visualmente sobre cómo captar la atención de millennials y centennials, quienes requieren contenidos auténticos y con sentido.

La fotografía comercial convencional intenta comunicar de manera nítida la esencia del producto: una composición excelente, iluminación apropiada y un contexto pertinente. En el ámbito del marketing digital, se menciona el involucramiento emocional: imágenes que no solo exhiben, sino que también vinculan. Como señala Bermeo (2022) en investigaciones académicas recientes, una fotografía publicitaria eficaz promueve el compromiso con la marca, provoca emociones y motiva al consumidor a reconocerse y ser fiel. Se consigue esto mediante la aplicación de un análisis denotativo (lo que se observa) y connotativo (lo que se experimenta), fundamental para que el público comprenda y acepte el mensaje.

No obstante, los filtros de fotos, desde los presets tradicionales de Instagram hasta los de belleza en selfies, pueden alterar la auténtica percepción del producto o servicio. Forbes alerta que más del 50% de los consumidores identifican y descartan datos visuales producidos por Inteligencia Artificial o filtros demasiado artificiales, debido a que reducen la confianza y autenticidad de la marca. Además, existe una tendencia evidente en el marketing actual que opta por campañas más naturales y auténticas: como por ejemplo, testimonios sin maquillaje o relatos grabados sin estructura, esto resulta en un aumento de la credibilidad para las audiencias jóvenes.

Para las marcas de Ecuador, particularmente en sectores como la moda, la gastronomía o el turismo, el desafío radica en hallar un balance.

Uso estratégico de filtros (colores que fortalezcan la identidad visual) pero manteniendo la integridad de componentes fundamentales: texturas, detalles, caras auténticas, procesos artesanales, paisajes locales. La identidad visual consistente es un elemento esencial del branding profesional, según lo propone la literatura académica en comunicación visual, y facilita que el público reconozca y confíe en la marca.

La narración visual es la clave: imágenes que relaten historias genuinas, de producción local, uso auténtico, personas auténticas, que representan los valores y la misión de la marca. Forbes indica que al crear una identidad visual genuina con colores, estructura y persona que representen el espíritu de la marca, se crea un vínculo más sólido con el consumidor y se fortalece su distinción Forbes.

En este escenario, los micro-influencers también desempeñan un papel crucial: una investigación basada en seguidores en Instagram revela que a mayor cantidad de contenido visual que publiquen, más reacción generan entre sus seguidores, y sus seguidores suelen sugerir estas cuentas y productos al percibir que son parte del proceso creativo y emocional. En otras palabras, las fotografías sin un retoque excesivo y con una narrativa personal promueven una co-creación de valor y lealtad.

En conclusión, la fotografía comercial genuina en la época de los filtros no es una lucha contra ellos, sino aprender a emplearlos de manera intencionada. Las marcas deben elegir de manera consciente cuándo destacar colores o tonalidades y cuándo exhibir la vida en su estado natural: artesanos cosiendo, productos fabricados con mano, alimentos bajo luz natural o influencers utilizando productos sin manipulación digital. Esa autenticidad visual produce confianza, involucramiento emocional y una verdadera distinción, particularmente entre los millennials y centennials, quienes aprecian lo genuino, lo claro y lo genuinamente sincero.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *