Un vaso de leche al día puede marcar la diferencia en el desarrollo de un niño. No solo aporta energía y nutrientes esenciales, sino que también se convierte en un aliado contra la desnutrición y la anemia, dos de los principales retos de salud en el país.

En el marco del Día Mundial de la Leche Escolar, Ecuador destaca por el impacto de su Programa de Alimentación Escolar (PAE),que desde 1989 garantiza acceso a alimentos nutritivos a estudiantes de todo el territorio nacional. Hoy, el programa beneficia a 2,8 millones de niños y adolescentes de educación básica y bachillerato, en más de 12.800 escuelas distribuidas en las 24 provincias del país.

La leche en la lucha contra la desnutrición infantil

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Inec), el 20,1% de niños menores de 2 años y el 17,5% de los menores de 5 sufren desnutrición crónica en Ecuador. En comunidades rurales e indígenas, la cifra puede alcanzar hasta el 51,6%. Frente a esta realidad, el PAE cumple un rol fundamental porque cada estudiante recibe durante 200 días al año una ración sólida y una líquida, que cubren hasta el 15% de la ingesta calórica diaria que necesitan. Al menos cuatro veces a la semana, los niños consumen un producto lácteo. Para muchos de ellos, estas raciones representan el único alimento del día.

Apoyo a sectores estratégicos

El impacto del programa va más allá de la alimentación infantil. El PAE también impulsa al sector ganadero y a la economía nacional. La industria láctea ecuatoriana genera alrededor de USD 1.000 millones al año y aporta más de 1,2 millones de empleos, consolidándose como uno de los sectores más relevantes del agro nacional.

Asimismo, iniciativas como Desperdicio Cero de Tetra Pak fortalecen la eficiencia del programa, capacitando a colaboradores para reducir pérdidas y garantizar que cada envase llegue en óptimas condiciones a los estudiantes.

Seguridad y sostenibilidad en cada envase

Cabe destacar que la tecnología de envasado aséptico, de Tetra Pak, garantiza que la leche que hace parte del desayuno escolar pueda transportarse y almacenarse a cualquier lugar del territorio, sin necesidad de refrigeración ni preservantes. Eso facilita la disposición y distribución, con calidad y seguridad, de este alimento incluso en las zonas más alejadas.

Además, estos envases cuentan con atributos de sostenibilidad: no solo son producidos con materiales obtenidos de fuentes renovables y certificadas, sino que son reciclables.

A través de diferentes iniciativas promovidas por la compañía, en llave con clientes, aliados, asociaciones de recicladores y escuelas del PAE, solo en el 2024 se recolectaron y transformaron en Ecuador más de 214 millones de envases de cartón posconsumo, en nuevos materiales y productos, dinamizando así la economía circular.

La leche en envases seguros y sostenibles se consolida como un puente entre la nutrición infantil, el bienestar de las familias y el desarrollo del país. Un vaso de leche al día no solo nutre, también abre oportunidades de crecimiento, aprendizaje y futuro para millones de niños ecuatorianos.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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