El Consejo Nacional Electoral (CNE) dio un nuevo paso en la organización del referéndum y la consulta popular previstos para noviembre de este año, al aprobar este jueves los diseños oficiales de la papeleta que se empleará durante la jornada electoral.
Según la resolución aprobada por el pleno, la papeleta contendrá tres preguntas en total: dos de referéndum, mediante las cuales la ciudadanía decidirá si respalda la reinstalación de bases militares extranjeras en el país y la eliminación del financiamiento público a las organizaciones políticas; y una de consulta popular, que planteará la creación o no de una Asamblea Constituyente.
De conseguir la aprobación de esta última propuesta en la consulta popular, se llevarían a cabo a inicios del próximo año unas elecciones nacionales en las que serían elegidos los legisladores que integrarían dicho ente, con miras a redactar una nueva Carta Magna que aún tendría que ser aprobada por la ciudadanía en un nuevo proceso de sufragio.
«No hay nada más democrático que llevar a las personas a las urnas, que la gente se pronuncie no una sino tres veces, que es lo que sucedería, y lo que va a suceder, el momento en que la Asamblea Constituyente pase, tanto por la consulta, luego por la elección de los asambleístas y luego para dar por aceptado el texto de una nueva Constitución», explicó
Con una Constitución diseñada para dar mayor impulso a su plan de Gobierno, Noboa buscaría consolidar reformas en seguridad, economía y reorganización del Estado, pues la Corte Constitucional suspendió recientemente dos de las cinco leyes económicas urgentes que había promulgado desde que inició su actual periodo de gobierno: Ley Orgánica de Solidaridad Nacional y Ley Orgánica de Integridad Pública.
Detalles de la papeleta
La papeleta electoral tendrá formato A4 y un diseño bicolor, en tonos celeste y amarillo, con múltiples elementos de seguridad desarrollados por el Instituto Geográfico Militar (IGM).
Entre estos destacan efectos anticopia, microtextos con distintos tramados, sistemas antiescáner y un código de barras, con el objetivo de evitar falsificaciones y garantizar la autenticidad de cada papeleta.
Adicionalmente, el CNE determinó la instalación de dos biombos y una urna en cada junta receptora del voto, para agilizar la dinámica de sufragio y asegurar la privacidad de los electores.