Ecuador está consolidando su presencia en el comercio internacional con productos del sector primario de alta calidad como camarón, flores, cacao y banano, convirtiéndose en un rival comercial directo de varios países con los que compite de manera directa en diferentes mercados. En 2024, las exportaciones no petroleras y no mineras alcanzaron los USD 21.745 millones, marcando un incremento del 16% respecto al 2023, lo que evidencia el potencial del país en esta área.
El país tiene varias características que le dan potencial en el mercado, como lo es su acceso al Pacífico y su integración en acuerdos comerciales con bloques económicos como Estados Unidos, la Unión Europea y China. Además, los incentivos tributarios y políticas económicas enfocadas en la competitividad y la innovación refuerzan su posicionamiento.
La creciente conciencia ambiental está favoreciendo a Ecuador por la alta demanda de productos orgánicos, sostenibles y superalimentos como la chía y la pitahaya. Pero el potencial de productos naturales y la ubicación geográfica se ven opacadas por las constantes amenazas de inestabilidad política, inseguridad y falta de mejoras en la cadena logística que generan incertidumbre en los inversionistas. De igual forma, la deforestación y la minería ilegal también ponen en peligro la reputación del país en mercados que priorizan la sostenibilidad.
Alonso Marín, Docente del UISEK Business School destaca que para que las empresas ecuatorianas logren expandirse globalmente, es fundamental que comprendan y cumplan con las regulaciones internacionales, investiguen las tendencias de los mercados a los que se quieren dirigir y fortalezcan su cadena de suministro.
Con estrategias claras y una visión innovadora, Ecuador tiene la oportunidad de consolidarse como un actor clave en el comercio mundial, ofreciendo productos de alta calidad y con valores diferenciadores que respondan a las nuevas exigencias del mercado global.