• Un estudio de evaluación revela que la población ecuatoriana mantiene una actitud positiva hacia la sostenibilidad, aunque aún enfrenta barreras de información, costos y limitada oferta local de productos sostenibles.

Cada año, el último viernes de noviembre, el mundo conmemora el Día Internacional contra el Consumismo o Día Mundial sin Compras, una fecha que invita a reflexionar sobre los hábitos de consumo y a promover prácticas más conscientes, en equilibrio con las dinámicas comerciales de esta temporada.

En este contexto, la Corporación Ecuatoriana para la Responsabilidad Social & Sostenibilidad (CERES) refuerza su compromiso con el desarrollo sostenible a través de la iniciativa “Hola Consumo Responsable”, una campaña que busca fomentar en la ciudadanía ecuatoriana hábitos de consumo más informados y sostenibles, contribuyendo así a reducir el impacto ambiental y a generar bienestar social y económico.

“Hola Consumo Responsable”: una iniciativa para transformar hábitos

Desde su lanzamiento, “Hola Consumo Responsable” se ha consolidado como una de las principales campañas de sensibilización sobre consumo sostenible en Ecuador. Entre septiembre de 2024 y Marzo de este año, la iniciativa desarrolló su tercera etapa, enmarcada en el proyecto “Futuro Circular”, con el objetivo de fortalecer su alcance en las provincias de Napo, Azuay, Tungurahua, Santo Domingo de los Tsáchilas, El Oro, Manabí y Galápagos.

Durante sus dos primeras fases, la campaña contó con el apoyo de más de 50 aliados nacionales, entre empresas y medios de comunicación, comprometidos con la educación y la sostenibilidad. Gracias a este esfuerzo colectivo, la iniciativa ha alcanzado a más de tres millones de personas a través de múltiples canales de comunicación.
El material de la campaña está disponible en www.holaconsumoresponsable.com y en redes sociales @holaconsumoresponsable

Estudio de impacto: una ciudadanía con conciencia ambiental en crecimiento

En el marco de “Futuro Circular”, CERES realizó un estudio de evaluación de impacto y percepción de la campaña, con el apoyo de Fundación ACRA.
El estudio —basado en una muestra de 1.040 personas con acceso a internet en las provincias donde se ejecuta el proyecto— revela que en Ecuador existe una base sólida de conciencia ciudadana sobre sostenibilidad, aunque las prácticas responsables aún se mantienen en niveles moderados y dispersos.

Principales hallazgos:

  • Actitud positiva, acción moderada.
    La mayoría de la ciudadanía muestra apertura hacia prácticas cotidianas como planificar las compras, reducir el uso de agua y energía y reflexionar antes de adquirir productos. Sin embargo, las acciones colectivas o de incidencia, como exigir responsabilidad empresarial o participar en campañas ambientales, son menos frecuentes.
  • Barreras estructurales.
    El 46% de los encuestados considera que la falta de información clara es el principal obstáculo para consumir responsablemente, mientras que el 44% menciona los altos costos de los productos sostenibles. Además, se identifica una oferta local limitada y entornos comunitarios poco favorables para fomentar estas prácticas.
  • Conocimiento parcial sobre economía circular.
    El 52% de la población comprende los principios básicos de la economía circular, centrados en la reutilización y reducción de residuos, aunque existe desconocimiento sobre procesos más complejos como el rediseño o la reparación de productos.
  • Recordación baja, impacto alto.
    El impacto entre los que recuerdan la Campaña Hola Consumo Responsable es significativo:
    • 57% afirma haber cambiado sus hábitos para comprar solo lo necesario.
    • 18% se declara más crítico al momento de consumir.
      Las redes sociales, en especial Facebook, fueron los canales más recordados, aunque se recomienda reforzar la presencia en espacios presenciales como ferias y mercados locales.
  • Motivaciones diferenciadas.
    El compromiso ambiental (43%), el ahorro económico (23%) y el cuidado de la salud (17%) son las principales razones para modificar los hábitos de consumo. No obstante, las personas con mejor situación económica presentan mayor recordación de la campaña, lo que plantea el desafío de desarrollar estrategias inclusivas para segmentos vulnerables.
  • Prácticas cotidianas y valores comunitarios.
    Acciones como reutilizar envases, separar residuos o ahorrar recursos forman parte de la vida diaria de muchas familias, aunque no siempre se asocian directamente con la sostenibilidad. Esta conexión intuitiva representa una oportunidad para reforzar la educación ambiental y consolidar una narrativa colectiva de consumo responsable.

Hacia un Ecuador más consciente y sostenible

Las conclusiones del estudio evidencian que el país cuenta con una ciudadanía dispuesta al cambio, pero que requiere condiciones estructurales, educativas y económicas que faciliten la adopción de hábitos sostenibles.

El proyecto “Futuro Circular” busca precisamente generar estas condiciones, impulsando un modelo de producción y consumo sostenible en Ecuador, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

En el marco del Día Internacional contra el Consumismo, CERES invita a la ciudadanía, a las empresas y a las instituciones públicas a reflexionar sobre sus patrones de consumo y a sumarse a la construcción de un futuro más equilibrado, responsable y solidario.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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