La igualdad de género en el campo de la ciencia, es un tema que se ha discutido por largo tiempo, y que hoy continúa siendo de gran relevancia gracias a las mujeres que se educan en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática). De acuerdo con el informe Women in Science de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), sólo el 30% de investigadores y científicos en el mundo son mujeres.

Sin embrago, las mujeres siguen abriéndose camino en el mundo de las ciencias, normalmente liderado por hombres, pero cada vez más abierto a que estas ejerzan un rol relevante en el mismo. Programas como el STEM-UP, una iniciativa de Harrisburg University, que busca impulsar a la mujer en la ciencia y aumentar la representación femenina en este campo, se han convertido en un referente y plataforma para el tema de la equidad.

STEM-UP es una comunidad multidisciplinaria que ofrece tutoría, liderazgo y oportunidades de becas a mujeres que estudian en la universidad, para frenar el declive de estas en las primeras etapas de las carreras científicas. Este programa está dirigido a mujeres jóvenes en el inicio de su vida de estudios profesionales, además también motiva a otras con más experiencia a que sean mentoras y guías.

Aproximadamente el 50% de los estudiantes de pregrado en Harrisburg University son mujeres, con una población de graduados entre 30 y 40 por ciento, de acuerdo con Bilita Mattes, directora ejecutiva de STEM-UP Network. «Una vez que logramos que las mujeres y las niñas se entusiasmen con la ciencia y la tecnología, debemos apoyarlas porque la investigación muestra que perdemos más del 50 % de las mujeres en puestos y profesiones STEM entre los primeros 10 y 12 años de su carrera», afirma la docente.

En Ecuador, de acuerdo con datos de la UNESCO tan solo el 41,1% de mujeres se dedica a una rama científica, ya que los hombres continúan siendo mayoría en estas áreas.

De acuerdo con un artículo de World Visión Ecuador, relacionado con las mujeres en la ciencia, existen tres elementos que contribuyen a que las niñas y mujeres se perfilen hacia este camino:

  1. El rol que juegan los padres desde su infancia, en el preciso momento que una niña decide explorar las opciones que le plantean las ciencias en los primeros años de vida.
  2. Se presenta cuando en el crecimiento y desarrollo de niñas y mujeres se rodean de docentes que promueven el interés por seguir descubriendo, esto hará de la investigación algo familiar y cotidiano, parte fundamental del aprendizaje.
  3. Finalmente, es muy importante que las niñas y mujeres se rodeen de personas que crean en ellas y en su potencial, como por ejemplo colegas, amigos y familia que sean un soporte para seguir avanzando profesionalmente en este camino científico.

«Cuantas más mujeres incorporemos a la fuerza laboral, con habilidades en disciplinas científicas y tecnológicas, más impactaremos para representar mejor a las mujeres en la fuerza laboral, donde son subrepresentadas y se necesita más talento para competir globalmente», agrega Mattes.

Para

Harrisburg University, el desarrollo de las mujeres latinoamericanas en las carreras STEM es fundamental de cara al fortalecimiento de la región. Esta es una de las razones por las cuales esta casa de estudios ofrece carreras científicas y el apoyo de docentes con gran experiencia para inspirar a más
profesionales de las ciencias a formarse y ser parte del futuro, considerando además que las carreras STEM son de las más demandas a nivel mundial.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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