● A través de su línea EcoCredit, la entidad financia proyectos direccionados a reducir la huella ambiental y a proteger el medio ambiente, aportando a la lucha contra el cambio climático.
● Los clientes de Banco ProCredit se benefician de una asesoría personalizada para la implementación de tecnologías sostenibles y/o procesos de producción más limpia.
● Internamente, la institución aprovecha de la mejor manera los recursos naturales, usa materiales reciclados, y capacita permanentemente a su personal en temas de sostenibilidad.

Con el objetivo de promover el desarrollo sostenible y una vida estable en el planeta para esta y las futuras generaciones, Banco ProCredit, el banco alemán en Ecuador, impulsa la economía circular a nivel nacional. Por medio de estrategias internas y externas que buscan reemplazar el modelo económico lineal tradicional, la entidad contribuye a proteger los recursos y el medio ambiente, ahorrar energía, y reducir el desempleo, logrando un impacto significativo para el Ecuador y el planeta.

A través de su línea de crédito EcoCredit, la institución financia proyectos ligados, entre otras cosas, a reciclaje, gestión de residuos, aprovechamiento de recursos descartados, eficiencia en uso de recursos, y diseños eficientes. “Al recibir uno de nuestros créditos, los clientes no solo tienen acceso al financiamiento, sino también a una asesoría personalizada en temas como la implementación de tecnologías sostenibles y/o procesos de producción más limpia”, explica Bruno Quichimbo, especialista de la Unidad de Gestión Ambiental de Banco ProCredit.

Entre los proyectos que el banco ha financiado dentro de esquemas de economía circular se encuentra una planta que utiliza el metano generado por los residuos almacenados en el relleno sanitario de Quito para producir energía eléctrica que se entrega a la red, ayudando a reducir la emisión de más de 170.000 toneladas de CO2.

“También hemos trabajado de la mano con una empresa que produce una alternativa para alimentación animal basada en el aprovechamiento de residuos de la agroindustria, convirtiendo residuos orgánicos en proteína y abono”, resalta Quichimbo. Agrega que, en términos generales, las iniciativas de economía circular están floreciendo mayormente en las ciudades grandes como Guayaquil y Quito, lo cual está relacionado tanto al número de habitantes, como a la diversidad de las empresas.

Sabiendo que la mejor motivación es el ejemplo, Banco ProCredit ha hecho varias inversiones y rediseñado sus oficinas para poder aprovechar de la mejor manera los recursos naturales, a través de un concepto de diseño de eficiencia pasiva. “Asimismo, usamos materiales como pisos de llantas recicladas, armarios de madera reusada y escritorios producidos con base a Tetra Pak”, indica el ejecutivo. Esto se suma a la capacitación permanentemente del personal, con la finalidad de que comprenda claramente el concepto de economía circular y cómo se podría aplicar en cada actividad económica, con el propósito de minimizar su impacto al ambiente.

De esta manera, Banco ProCredit continúa liderando iniciativas que ayuden a multiplicar los esfuerzos globales para la protección del planeta, con énfasis en acciones que permitan consolidar un modelo económico que minimice la explotación de las materias primas, priorizando la reutilización y el reciclaje.

En la foto Miguel Ebenberger, Gerente General de Banco ProCredit Ecuador.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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