● Las zonas de riesgos y zonas restringidas, conocidas como geoceldas, son regiones etiquetadas como peligrosas en base a la información que obtiene la app e información de autoridades locales.

El universo de la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse. La aparición de ChatGPT y otros modelos de IA han generado mucha intriga y curiosidad sobre estos modelos computacionales con capacidad de autoaprendizaje. Esta es una tecnología de rápida evolución que puede ser empleada para diversos propósitos, por ejemplo, para seguridad ciudadana y movilidad.

DiDi, la aplicación de movilidad inteligente líder en el mundo, utiliza inteligencia artificial (IA) para mejorar el ecosistema de seguridad en torno a la movilidad de las ciudades donde funciona, incluyendo Ecuador.

“Uno de los sistemas de IA más importantes de la compañía son las geoceldas. Las geoceldas son zonas donde se identifican mayores probabilidades de incidentes, con base a varios criterios y fuentes de información como por ejemplo investigaciones previas de las ciudades donde estará disponible la aplicación, revisión histórica de los lugares donde se registran más incidentes, información y articulación con autoridades locales, conocimiento y experiencia del personal de seguridad para DiDi en cada localidad, entre otras”, afirma Pablo Lamuraglia, director de operaciones en seguridad para DiDi.

En la actualidad, hay dos categorías de geoceldas dentro de la aplicación:
● Zonas restringidas: Se trata del nivel más alto de prevención. El sistema bloquea todas las solicitudes en áreas de alto riesgo, de tal manera que, ningún viaje podrá iniciar o terminar en dichas áreas.
● Zonas de alerta: Se trata de nivel de prevención medio, bajo el cual un mensaje se comunica a los usuarios conductores que la solicitud, está ubicada en una zona complicada y permite aceptarla o rechazarla sin que afecte sus estadísticas.

Un total de 4.000 geoceldas se han generado entre todos los países donde la aplicación está activa. En Ecuador, actualmente, el 90% de las geoceldas son prohibidas.

“Para optimizar el ajuste de la geoceldas, los sistemas de inteligencia artificial de DiDi estudian las solicitudes aceptadas, rechazadas y canceladas por usuarios conductores y usuarios pasajeros, además de la retroalimentación que ellos comunican a la aplicación, para así identificar qué espacios pueden incorporarse o retirarse. El sistema aprende y se adapta según la información que va recibiendo de todos los canales”, apunta Lamuraglia. “Crear ecosistemas seguros para la movilidad es un compromiso de todos los actores, es por ello que es muy importante el aporte de la comunidad”, agrega.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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