• Según la OMS, aproximadamente el 1 de cada 3 estudiantes a nivel mundial ha experimentado acoso escolar.

El bullying es un problema grave que afecta a niños, niñas y adolescentes en todo el mundo. No solo deja cicatrices emocionales o físicas, sino que también puede tener consecuencias duraderas en la salud mental de quienes lo sufren. Por lo que, es fundamental abordar esta problemática y brindar apoyo a quienes estén en esta situación.
En este sentido, la Dra. Paula Martínez, psicóloga del centro Psyco Sensori, comparte su perspectiva y ofrece recomendaciones clave para abordar esta situación, ya que es una problemática que afecta alrededor del 40% de los estudiantes de la ciudad de Quito. Según la OMS, aproximadamente 1 de cada 3 estudiantes a nivel mundial ha experimentado acoso escolar.
La Dra. Paula Martínez, psicóloga, destaca la importancia de abordar el bullying de manera integral: «Es crucial que tanto la familia como la comunidad escolar trabajen juntas para prevenir y abordar el acoso. Es necesario implementar políticas y programas educativos que promuevan un ambiente seguro y respetuoso para todos los estudiantes».
La especialista estima que el acoso escolar puede tener un impacto significativo en la salud mental de los niños y adolescentes. Algunas de las consecuencias incluyen:
• Depresión y ansiedad: Los jóvenes acosados suelen experimentar tristeza persistente, cambios de humor, sentimientos de culpa, miedo y preocupación constante.
• Baja autoestima: El bullying puede reducir la confianza y la autoestima de los afectados, haciéndolos sentirse inferiores y sin valía.
• Aislamiento social: Los jóvenes que sufren acoso a menudo se sienten excluidos y aislados socialmente. Pueden tener dificultades para establecer relaciones saludables y confiar en los demás.
• Problemas académicos: El estrés y la ansiedad provocados por el bullyin, puede afectar el rendimiento escolar de los niños y adolescentes, lo que puede generar un ciclo negativo de bajo rendimiento y aumento del acoso.
La Dra. Martínez, destaca que hay que desempeñar algunas acciones para prevenir y abordar el bullying. Entre ellas, fomentar la comunicación entre padres e hijos, creando un ambiente seguro donde los niños se sientan cómodos compartiendo sus experiencias, lo que puede ayudar a detectar signos de acoso tempranamente.
Otra de las acciones es informar sobre el bullying, enseñando a los niños sobre el respeto, la empatía y la importancia de tratar a los demás con amabilidad, al mismo tiempo que se promueve la tolerancia y la inclusión desde una edad temprana, de esta manera puede ayudar a prevenir conductas de acoso.
Es así que, la Dra. Paula Martínez indica que el bullying se ha convertido en una problemática que afecta de gran manera a niños, niñas y adolescentes, por lo que hay que estar atentos a los signos. Tanto padres como personal educativo deben estar alerta a posibles señales de que los niños estén sufriendo acoso y buscar apoyo profesional.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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