Cada 12 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Visión, una fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con el Organismo Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB, por sus siglas en inglés). Su propósito principal es concienciar a la población sobre la importancia de la prevención y su capacidad para detener diversas afecciones oculares, incluso curarlas, evitando así la pérdida total de la capacidad visual en los pacientes.
Según un informe reciente de la OMS (agosto 2023), aproximadamente 2.200 millones de personas en todo el mundo presentan algún grado de deterioro visual, ya sea cercano o lejano. En al menos 1.000 millones de estos casos, la discapacidad visual podría haberse evitado, mediante una prevención adecuada.
El doctor Pedro Grijalva, oftalmólogo del Hospital de los Valles, destaca que la visión es uno de los sentidos humanos fundamentales para una calidad de vida óptima. En este contexto, la prevención adquiere un papel crucial, ya que muchos problemas visuales pueden tratarse eficazmente si se detectan a tiempo.
Problemas visuales prevenibles y tratables:
Grijalva menciona algunas de las afecciones visuales más comunes que se pueden prevenir y, en algunos casos, incluso curar:
• Cataratas: Aunque son más frecuentes en adultos mayores, las cataratas pueden tratarse con una sencilla operación que restaura la vista en aproximadamente un 90%.
• Glaucoma: Esta enfermedad ocular silenciosa puede llevar a la ceguera si no se detecta a tiempo. La detección temprana y las evaluaciones regulares son esenciales, especialmente si hay antecedentes familiares.
• Miopía alta: Las personas con esta condición tienen un mayor riesgo de desprendimiento de retina. Seguir un tratamiento adecuado y evitar actividades físicas intensas puede ayudar a prevenir esta complicación.
• Ojo vago en niños: La prevención cobra especial importancia en los infantes, ya que muchas afecciones visuales se pueden corregir durante su desarrollo. Detectar trastornos de la motilidad ocular, como las desviaciones oculares, es esencial para prevenir la ambliopía por privación o como se conoce comúnmente el ojo vago.
• Miopía en niños: La miopía puede manifestarse en edades tempranas, y con el tratamiento adecuado y el seguimiento constante, se puede evitar que la condición se agrave.
Síntomas de alerta:
El especialista destaca la importancia de estar alerta a los síntomas que podrían indicar problemas oculares:

  1. Visión borrosa o distorsionada
  2. Fatiga ocular frecuente
  3. Dolor, irritación o enrojecimiento en los ojos
  4. Sensibilidad a la luz
  5. Cambios en la visión periférica, flotadores o destellos en la visión
  6. Pérdida gradual de la visión
    Si una persona experimenta alguno de estos síntomas, es importante que busque la opinión de un especialista. “A menudo, las personas tienden a atribuir estas molestias o problemas en la vista a la necesidad de ajustar o cambiar sus lentes, y aunque esta puede ser una causa, es crucial que además de consultar a un óptico, acudan a un oftalmólogo. Este último profesional puede identificar enfermedades complejas de salud ocular”, afirmó Grijalva.
    Además, se enfatiza la necesidad de programar revisiones oculares regulares, incluso si no se presentan síntomas evidentes. Estas revisiones, que se deben realizar cada seis meses, permiten detectar problemas en etapas tempranas, cuando son más tratables.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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