Los candidatos Daniel Noboa y Luisa González tienen cuatro días para quemar sus últimos cartuchos de campaña. En la segunda vuelta las estrategias cambiaron y los apoyos también.

Menos de una semana tienen los candidatos Luisa González y Daniel Noboa tienen pocos días para convencer a los electores indecisos y para afianzar los votos que los pusieron en la segunda vuelta presidencial. Suponiendo que cada candidato mantenga los respaldos que obtuvo el 20 de agosto, para el 15 de octubre habrían 5,1 millones de votos en disputa.
Esto hizo que ambos aspirantes a Carondelet afinen y redefinan sus estrategias de campaña. Al igual que en la primera vuelta, el debate presidencial fue uno de los puntos de inflexión de la campaña, pero esta vez, la candidata del correísmo fue quien se anotó puntos. Mientras que el candidato de la alianza ADN no llenó las expectativas.
A partir de ese encuentro, las encuestadoras coincidieron en que la tendencia se mantenía, con González subiendo y Noboa a la baja, por lo que tres de las cinco mediciones apuntaban a un empate técnico en la intención de voto. Sin embargo, ya frente a las urnas, los ecuatorianos no siempre han seguido la línea marcada por las encuestas ¿Quién logrará convencer a la mayoría del electorado para obtener su voto el 15 de octubre?

Luisa González Alcívar
Una vez que Luisa González retomó sus actividades de campaña, uno de los principales cambios fue el evidente distanciamiento del líder de la Revolución Ciudadana: Rafael Correa.
La candidata ha dirigido sus esfuerzos a convencer a la ciudadanía de que ella será quien gobierne. Fue uno de los principales argumentos durante el debate presidencial, en el que salió favorecida.
Y ha dedicado buena parte de la campaña a reunirse con organismos oficiales, entidades multilaterales, gremios, sindicatos, organizaciones sociales, empresarios, federaciones de estudiantes. Poniendo en segundo plano los recorridos populares.
A la vez que ha intentado ‘rejuvenecer’ para captar la atención de los votantes en las redes sociales, también ha apostado por proyectar otro lado más formal y ‘corporativo’, vistiendo trajes sobrios, pero con tenis blancos, al estilo millennial.
Así, en esta faceta, quedó atrás el ‘uniforme’ de la Revolución Ciudadana y el expresidente Correa quedó relegado a unas republicaciones ocasionales y a aparecer furtivamente en forma de póster o fotografía en el fondo de algún spot publicitario.
Los eslóganes de campaña tampoco hacen alusión a la década correísta, ahora dicen «por el bien de todos» y «Luisa no improvisa». Su mayor soporte han sido sus compañeros de partido, especialmente las autoridades locales, quienes han usado sus plataformas políticas como amplificadores el mensaje.
Los legisladores electos también han aportado, especialmente, con brigadas de atención médica gratuita.

Daniel Noboa Azín
Daniel Noboa fue la sorpresa de la primera vuelta, pero de la ‘revelación’ del primer debate presidencial no queda nada. Su actuación durante el segundo debate puede haberle costado incluso algunos votos obtenidos en agosto.
Noboa no pudo llenar la expectativa que generó en la ciudadanía. Pese a que el último debate fue aburrido y no respondió las dudas de la ciudadanía, el candidato sorpresa se llevó la peor parte. Por lo que sus números en la intención del voto han ido deteriorándose.
Sin embargo, el candidato presidencial mantiene la misma imagen que en la primera vuelta: camisetas polo y jeans. Ese es el outfit para sus días de eventos y campaña.
Sin embargo, en redes sociales ha intentado mostrar su lado tiktoker y relajado.
No es raro ver al candidato haciendo ejercicio en el gimnasio, en la playa, mostrando sus pasos de baile, cantando y tocando la guitarra o compartiendo sus playlists favoritos. Pero es cuidadoso al diferenciar el tipo de contenido que lanza en cada plataforma.
Sin embargo, ha apostado por explotar los perfiles destacados de su familia. Los pilares de sus spots publicitarios son su esposa, su madre y su tía. Ellas son el rostro de su campaña, mientras de Noboa solo aparece la voz. Además, las dos primeras también le ayudan a cubrir territorio.
Lo mismo hacen los pocos legisladores que resultaron electos por la alianza ADN, que también colaboran con la campaña en sus localidades y sirven de apoyo a los miembros de la familia Noboa en sus recorridos.
Mientras tanto, el candidato se dedica a los recorridos populares, caravanas y reuniones con estudiantes. Es evidente que Noboa apunta a los bloques de votantes jóvenes, que conforman la mayoría del padrón: los millennials y los centennials.

Fuente; Primicias

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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