El acoso escolar o bullying es una forma de violencia hacia una víctima que sufre de manera constante diferentes agresiones físicas, verbales o psicológicas dentro del contexto educativo. Esta situación persiste como una preocupación global.

Según el Ministerio de Educación de Ecuador, el acoso escolar afecta al 23% de estudiantes entre 11 y 18 años, es decir, 6 de cada 10 adolescentes han sido víctimas de uno o más actos de bullying por parte de sus compañeros. En 2022 se registraron 607 casos de acoso escolar en todo el país. La alarmante cifra da cuenta de la gravedad del problema; que al estar tan naturalizado se lo deja pasar, sin pensar en las consecuencias.

Los ataques verbales son la principal forma de bullying en los planteles educativos del país, a través de insultos o apodos ofensivos. En segundo lugar, se encuentra la difusión de rumores y, en tercer lugar, la sustracción de pertenencias. También se han detectado ciberacoso y agresiones físicas.

Según Alberto Alegre, coordinador y docente de la carrera de Psicología de  Continental University of Florida,   explica que identificar si un niño es víctima o un acosador implica varios factores, entre los que se pueden considerar cambios en el comportamiento. Si el niño se vuelve retraído, ansioso o agresivo, podría ser señal de que está experimentando bullying o está acosando a otros.

Los roles de las escuelas frente al bullying son prevención e intervención, creando así un entorno seguro y saludable para el bienestar de todos sus estudiantes, además de tener un buen ambiente familiar, ya que este puede influir significativamente en la forma como el niño percibe y maneja el conflicto considerando los siguientes aspectos: modelado de comportamiento, falta de límites y disciplina, falta de atención y apoyo emocional, experiencia de violencia o abuso.

Asimismo, la carrera de Psicología de Continental University of Florida sugiere la capacitación de los docentes en temas emocionales o fortalecer el Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) con más psicólogos. Y sobre todo, dejar de minimizar el acoso escolar en todas sus formas. A veces se cree que estos temas son parte de una ‘etapa’, pero para los estudiantes es el mundo.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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