El presidente de la República, Daniel Noboa, dispuso suspender la jornada laboral en todo el país el próximo jueves, tanto para el sector público como privado, incorporando este día al feriado nacional que se extenderá del 9 al 12 de octubre.
El día de asueto no será recuperable, aclaró el Gobierno a través de un comunicado difundido en redes sociales, reafirmando que los trabajadores podrán disfrutar de este día sin la obligación de compensarlo posteriormente.
El Ejecutivo garantizó la provisión de servicios básicos y esenciales durante los días de suspensión laboral, para asegurar que los ciudadanos continúen contando con los servicios que son vitales para la población.
La medida fue resuelta en el undécimo día del paro nacional que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) convocó en contra de la eliminación del subsidio del diésel y ratificó este jueves, advirtiendo que se mantendría hasta que el Ejecutivo dé marcha atrás con la medida y reduzca también a 12% el Impuesto al Valor Agregado (IVA), entre otras exigencias.
El Gobierno apuesta a turismo, pese a cierres viales
Las jornadas de protestas, que se han concentrado en la provincia de Imbabura, han estado marcadas por decenas de cierres viales en carreteras de la región andina, la muerte de un comunero kichwa llamado Efraín Fuerez, durante una manifestación en la localidad de Cotacachi, la retención de 17 militares por parte de grupos indígenas y la destrucción de un destacamento policial en Otavalo.
En el decreto ejecutivo a través del que se dispuso la medida, el Gobierno destacó que «el turismo interno en el Ecuador dinamiza la economía local y nacional en establecimientos formales y no formales de diversas actividades culturales y económicas como transporte, alimentación, alojamiento».
Esto pese a que durante este jueves, catorce tramos de carreteras de seis provincias fueron cerrados por las manifestaciones, según el último reporte del servicio de emergencias ECU-911.
Fuente Vistazo